Ya desde hace años, he leído en las revistas que las modelos y actrices mas estilosas compraban algunos de sus tesoros en mercadillos y tiendas de segunda mano. Bolsos Chanel a menos de 100 €, vestidos Yves Saint Laurent mezclados entre prendas de poliester...pero mi experiencia con este tipo de tiendas no es así. En mis visitas intentando ser la mas fashionista entre las fashionistas suelo salir horrorizada con los estampados y cortes de las prendas, y ya no digamos con el olor de algunas tiendas...
Madame de Rosa compró esta falda en el Templo de Susú; las joyas, haberlas haylas
El hábito de comprar en tiendas de segunda mano es relativamente nuevo en España, mientras que en otros países es algo habitual, solo hay que pasarse por Portobello Road para comprobar su gran afluencia. Quizás cuando se extienda un poco mas la gente se anime a vender sus prendas a estas tiendas, y haya algo para mi. Además, con eso del auge del vintage, se suben un poco a la parra con los precios...
Una de las tiendas de segunda mano de Madrid.
De nuevo, opino que no todo lo vintage es ponible, y muchas cosas necesitan mucha actitud para llevarlas. Como muestra, os dejo a Macklemore, que lleva la ropa del abuelo como nadie.
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